Me encontraba en el despacho de mi casa donde siempre tengo algo que hacer; vi la hora, apenas me daba tiempo de llegar a mi cita con la dentista.
Me apresuré y me fui rápido en mi auto.
El semáforo marcaba el rojo, paré. En eso se me acerca una limosnera con lentes, muy deteriorada ya en su persona; difícilmente doy limosna cuando veo que pueden hacer alguna cosa útil.
Se me acercó, la vi, tomé dos monedas y se las di; sentí lástima…
Casi simultáneamente se acerca una viejecita y yo sin esperar le di otras dos monedas.
– ¿No quiere una bolsita para la basura? me preguntó.
– No gracias, contesté.
– Que Dios lo bendiga, me dijo.
Me impresionó su rostro lleno de arrugas, la dulzura que proyectaba.
Estaba ahí también un hombre disfrazado de payaso.
Su presencia resultaba muy chistosa de solo verlo. Se acercó haciendo unas muecas chistosas, se agachó al piso y recogió la bolsa que la viejita había querido darme sin darme cuenta yo…
El me la dio.
Tomé los últimos 2 pesos que quedaban en el auto y se los di.
Me hizo reír con un gesto realmente chistoso.
El semáforo cambio de rojo a verde y proseguí mi camino…
A los pocos instantes reflexioné, un sincero gracias, una bendición de corazón y una mímica muy chistosa por tan solo seis pesos (1).
Nissim Mansur T. / Junio 7/14 / mansurnissim@gmail.com
Notas:
(1) Aproximadamente 0,34 euros.
(2) Nissim Mansur es un amigo mejicano que tiene la deferencia de mandarme periódicamente sus observaciones sobre la realidad concreta que le rodea. A mi me gusta su estilo y por eso me acompaña en esta página. Busque con la etiqueta Nissim si quiere ver más de sus Líneas de Fuerza.
LdF. 082
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