Fascista el que sí bota con b del verbo botar y no con v de votar, claro está. Empiezo con esta aclaración para sumarnos a la repulsa que está suscitando entre la gente civilizada los hechos ocurridos ayer por la tarde en Sevilla (España). La noticia -estamos leyendo en el digital de elmundo.es la titulada: «Más de 200 saboteadores impiden al ministro Wert dar una conferencia en Sevilla.« – da cuenta del bochornosos ataque a la libertad de expresión que ocurrió ayer cuando un grupo de vociferantes alborotadores impidió que se celebrase un acto en el que el ministro de Educación Wert iba a exponer sus ideas bajo el título de El reto de la Educación.
Los detalles del arrebato de intolerancia puede leerlas en el artículo referido, así que yo no insisto en ellos. También hay otras fuentes pero nuestra recomendación principal de lectura (1) se debe a que la jornada en la que el ministro iba a mostrar sus argumentos formaba parte de un ciclo de conferencias denominado Las Charlas de EL MUNDO de Andalucía, así que esta fuente es en esta ocasión, la fuente más primaria, aunque dada la asistencia al acto de muchos otros medios, el contenido de lo que ayer ocurrió aparece con claridad en otros canales.
No podemos conocer más que de una forma general las ideas que iba a exponer el ministro pero lo que está claro es que uno de aquellos retos debería ser enseñar la tolerancia hacia las ideas ajenas. Tolerancia que ayer fracasó por completo. Y enseñar también formas, educación básica y mesura en las expresiones de la disconformidad con otras ideas. Uno debe mostrar la discrepancia que pueda tener de cualquier forma que sea respetuosa con el derecho del otro a expresar las suyas. Y desde luego el impedir que un acto de cultura como el que se pretendía celebrar, ocurriese, no puede ser más que juzgado con severidad.
Y no deja de ser chocante que con formas autoritarias, gente de ideología ultra, critique al otro que sólo quiere hablar y exponer sus razones, acusándolo precisamente de fascista.
Desde aquí mostramos tanto nuestra solidaridad con el ministro Wert y con los organizadores como nuestro rechazo total a quienes ayer mostraron la cara más agria y oscura de la intolerancia ideológica. Y a ver si alguno de sus «botes» les hace caer en la tierra de la Tolerancia.
Nota:
(1) Léase la noticia completa en, por ejemplo:
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/14/andalucia/1358184531.html
Miguel Villarroya Martín /Madrid /España/ Fe.010
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