A veces, un hecho inesperado despierta en su espectador una tormenta de acciones en torno a ese hecho que el testigo no había observado nunca o, al menos, no había “caído en ello”. Eso me ha pasado en mí con la idea del envejecimiento activo.
En la presentación a la que asistí el jueves pasado, y de la que he dado cuenta en este mismo magazine (1), tuve conocimiento del libro Empresa y envejecimiento activo publicado por LID Editorial (2) (3) (4), escrito por muy variados autores: “Hasta 146 personas especializadas en envejecimiento o empresa han colaborado en la elaboración de la obra enviando ideas que un consejo asesor se ha encargado de seleccionar y organizar dando lugar, finalmente, a cien ideas que buscan impulsar la actividad empresarial ante el cambio demográfico.”, habiendo sido el trabajo coordinado por Francisco Abad de la Fundación Empresa y Sociedad. El prólogo es de David Álvarez, fundador y presidente del Grupo Eulen y el epílogo es de Catalina Hoffmann, de la Corporación Vitalia.
El libro ofrece un ramo de cien flores sobre el envejecimiento que despiertan muchos otros aromas de los que o bien –yo, al menos- tenía olvidados o no había reparado suficientemente en ello. Ideas tales como: • Impulsar una jubilación no obligatoria y sistemática para los que llegan a una cierta edad. • Incorporar medidas para prolongar la vida laboral más allá de la edad legal de jubilación de las personas. • Educar sobre envejecimiento desde la familia hasta la empresa y en todos los demás ámbitos sociales. • Recuperar / restaurar una tradición centenaria en nuestra sociedad como es/era el respeto a la edad madura. • Dejar de trabajar / producir / proyectar / innovar sólo para los jóvenes y personas maduras. • Crear consejos de edad en las empresas y otras corporaciones públicas y privadas. • Profundizar en la heterogeneidad y dinamismo de los diferentes colectivos de mayores. • Facilitar el Intercambio de puntos de vista, experiencias, expectativas y conocimientos complementarios entre las generaciones existentes en cada momento. • Considerar, en cualquier aspecto de la actividad económica, tanto al individuo en sí como al círculo de influencia socio-económica de los mayores. • Adoptar medidas para no excluir sistemáticamente, ni de la vida social ni de la vida económica, a las personas de mayor edad. • Considerar que la prolongación de la edad laboral no solo es positiva para la alta dirección de las empresas sino que es posible, según los casos, para todos los estratos de las organizaciones. • Incorporar la preparación para la jubilación a los planes de formación de personas que aún no hayan llegado a la jubilación; y muchas otras que el lector encontrará en este libro nos llevan a reparar en las oportunidades de todo tipo que la consideración económica de los mayores ofrecen a los emprendedores.
Y aunque no se trata sólo de economía –pues también la justicia social tiene aquí su importancia- la relevancia económica de la Orientación al Mercado de Mayores está creciendo y los nichos de mercado que se aprecian en las ideas que estructuradas en seis partes ofrece el libro al lector inquieto, es justificación suficiente para la adquisición, estudio, meditación y acción posterior, para que tenga que recomendar su lectura.
He podido contrastar en estos días la aparición de un segundo efecto en mí: tras el conocimiento del libro Empresa y Envejecimiento he empezado a notar –a apercibirme de- las noticias que en los medios de comunicación aparecen sobre el envejecimiento activo. Hasta este momento ni las percibía ni las perseguía pero la lectura del libro me ha abierto a ese tipo de noticias. Ahora veo oportunidades donde antes no había nada, ahora conozco historias, sucesos y hechos en los que antes no reparaba. El libro me ha servido de despertador hacia un mundo, el del envejecimiento activo, respecto del cual yo estaba dormido. ¡Bienvenido sea ese despertar!
El libro reseñado bien puede hacer de abeja que poliniza las plantas a las que visita y ofrecer al lector el néctar que se deriva de la aprehensión de la sustancia que cada una de esas cien ideas destila. Yo me he quedado prendido de algunas que pienso “deglutir” y actuar en consecuencia. A este tercer aspecto –el de la acción futura basada en las ideas despertadas por las aquí leídas- le doy el mayor valor derivado de su lectura y pienso dedicarle la atención necesaria. ¡Le tendré informado!
Los anexos
Especial importancia tienen aquí los seis anexos al libro (Ocho, si contamos con la Bibliografía y el listado de los colaboradores que sugirieron las primeras ideas) en los que el lector podrá encontrar múltiples opiniones, definiciones y documentos sobre el tema del envejecimiento activo. No se pierda la lectura atenta de sus contenidos.
Notas:
(1) La presentación del libro: Empresa y Envejecimiento activo. Véase en: http://cal.es/ventasgrandes/?p=2768
(2) He aquí su web: http://www.lideditorial.com
(3) Y los datos editoriales del libro: • Coordinador del libro: Francisco Abad. • Editorial: LID Editorial Empresarial. • Colección: Acción Empresarial. • Biblioteca: empresa y sociedad. • ISBN: 9788483567586. • Precio: 19,90 euros. • Formato en centímetros: 15×22 cm. • Encuadernación: Rústica. • Número de páginas: 192.
(4) Para una información más personal puede escribirse a: laura.diez@lideditorial.com o a: beatriz.raso@lideditorial.com O llamarlas al teléfono: 91 372 90 03
(5) Otras referencias y opiniones sobre el libro puede encontrarlas en, por ejemplo: http://www.empresaysociedad.org/noticias-y-opinion/News/show/presentamos-el-libro-empresa-y-envejecimiento-activo-675
O en: No es país para viej@s http://trinitasocial.blogspot.com.es/2012/12/sobre-el-libro-empresa-y-envejecimiento.html
Miguel Villarroya Martín / Madrid /España/ Lib.008
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