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    El color que vemos, los colores que existen

    El punto de vista.

                    Era una quisicosa

    Tan extraña, tan nueva, tan hermosa,

    Que la gente á porfía

    Á examinarla con placer corria.

    Esperando la vuelta de la gente

    Hallábase don Pánfilo impaciente.

                    Mas los unos volvieron

    Y “que es blanco” á don Pánfilo dijeron;

    Otros se le acercaron,

    Y con énfasis “negro” aseguraron;

    Y un último le habló: “la quisicosa

    Es de color de rosa.”

                    Para salir de dudas

    Don Pánfilo fué á verla por sí mismo:

    Tres fachadas tenia

    El objeto en cuestion, y en cada una

    Color distinto habia.

                    Los que antes que don Pánfilo estuvieron

    Á ver la quisicosa,

    Una fachada solo descubrieron.

    ¿Y cuándo se formó juicio acertado

    Viendo solo las cosas por un lado?

    Fábula XXXVI (1)

    Notas:

     (1) He encontrado esta fábula relativista en el texto: Fábulas, de Don Antonio Campos y Carreras, con un prólogo de Don Ramón de Campoamor, de la  Academia Española, editado  en la imprenta de M. Tello, calle de Preciados, núm. 86. Madrid, 1864. Se reproduce con la misma grafía que allí se encuentra. Véase en las páginas núm.  81 y 82 del texto escaneado por Google Books:

    (2) Esta es una nueva visión sobre el eterno problema de lo observado y el observador, resuelto aquí bajo la forma de una fábula de maneras  ya anticuadas pero de fondo agudo y cierto.

    Miguel Villarroya Martín / Madrid /España/ Fab.011

     

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