Mi amigo Haim nos habla esta vez de un amor perdido que se “fue con un rico” dejando a su modesto admirador prendido de su recuerdo para siempre. Pero el pintor, que teme perderla también en su recuerdo, hace un cuadro mental de la amada y grava los detalles más precisos que aún posee sobre ella adornándola con todos sus esplendores. Después, a lo largo de su vida –el tiempo que estare, según su expresión– volverá frecuentemente a su recuerdo y eso “dará calor a su vida” y alargará su existencia.
Este es el poema original “en lingua española” que me remite Haim después de pasarla él, del ladino original a un habla más cercana al uso actual.
“”El Amor Con Sentidos De Un Pintor””
Te huites a un rico, yo un pintor no famoso
Soy un hombre infeliz, dezesperado y sin gozo,
Con colores las mas calientes desei diseniarte,
Nunca pensi en una tela o en carton pintarte.
A tu dulzura unas luzes divinas quise darte
Durante mi vida para pueder posesionarte.
Te gravi en mi corazon y hice mi sinyatura
Metiendote en cuadro que refleja tu hermosura.
Me mata el color de cielo que hay en tus miradas
Siempre fueron con tus dulces sonrizas decoradas.
Estaras dentro de mi, para que tu me inspires
Con tus lindos ojos deseo a que siempre me mires.
A tus labios les di la calentura de tus sonrizas
Pinti las miradas con la alegria de tus rizas.
El tiempo que estare decorado con tu presencia,
Calentaras mi alma, alargaras mi existencia.
Haim Vitali Sadacca / Montreal
Y esta es la traslación que me he atrevido a hacer yo:
El Amor Ideal De Un Pintor
Te uniste a un rico y yo, un pintor no famoso,
Quedé infeliz, desesperado y sin gozo.
Con los más cálidos colores deseé dibujarte,
Sin pensar en una tela o en un cartón, pintarte.
A tu dulzura, divinas luces quise darle.
Durante mi vida, para poder recordarte,
Te gravé en mi corazón y puse mi signatura,
Metiéndote en un cuadro que reflejara tu hermosura.
Me mata el color de cielo que hay en tus miradas,
Y siempre, con tus dulces sonrisas decoradas,
Estarás dentro de mí, para que tú me inspires.
Con tus lindos ojos deseo, que siempre me mires,
A tus labios les di la calidez de tus sonrisas
Y pinté tu mirada con la alegría de tus risas.
El tiempo que viviré decorarás con tu presencia,
Calentarás mi alma, alargarás mi existencia.
Miguel Villarroya Martín / Madrid / España / Poe.015
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