Con el título de No hay manera de encoger una ciudad, David Alandete publicó anoche, 30 de diciembre de 2012, en la versión digital de EL PAÍS, un excelente artículo. Se refiere a la ciudad americana de Detroit (Estado de Michigan, al lado de la línea fronteriza con Canadá) y al progresivo deterioro que está sufriendo por causa tales como la despoblación, el abandono, la crisis económica, el crimen, etc. “De megalópolis a jungla semiurbana, desde sus días de gloria automovilística, la ciudad de Detroit ha perdido el 63% de su población. El espacio geográfico sigue siendo el mismo: 359 kilómetros cuadrados que corren una suerte desigual. En algunos puntos, la naturaleza reclama lo que es suyo, y reforesta, salvaje, manzanas enteras. Hay en Detroit 800.000 estructuras vacías, la mayoría en estado ruinoso. Los esfuerzos de recuperación, privados y públicos, se concentran en algunas áreas reducidas, que se hacen atractivas para los residentes, afeando aún más los barrios depauperados.” (1)
En el artículo se desarrollan los temas citados y se aportan datos muy variados sobre las circunstancias que rodean este abandono progresivo y se da noticia de algunos intentos de recuperación con mayor o menor fortuna. Así que no puedo dejar de recomendárselo.
A partir de esa información he buscado y encontrado “más madera”, más informaciones sorprendentes sobre el caso. Véase por ejemplo el titulado: Las ruinas de Detroit (2) y sus interesantes comentarios y enlaces a otras páginas que tratan del mismo tema. No deje de observar con cuidado las fotogalerías que se acompañan porque son muy impactantes.
Y como siempre una ojeada a la Wikipedia resultará de interés (3) No se pierda en este último enlace la tabla que señala la evolución de la población de Detroit y su progresivo descenso desde 1960. Introduzca en su buscador palabras similares a Detroit en ruinas si quiere obtener información adicional.
Pero sería un error pensar que ese fenómeno es exclusivamente americano, eso también está empezando a ocurrir en España por muy parecidas razones. También nosotros tenemos municipios terminales y ciudades fantasmas y la despoblación de algunas zonas es un cáncer muy avanzado. (4) Y también el avance de la Naturaleza recuperando áreas urbanizadas hoy desoladas es un hecho incipiente en nuestro país. Y si quiere ver qué pasa cuando el abandono de una ciudad es total coloque en su buscador los términos: (Rusia ciudades abandonadas) y verá lo que le sale (5)
Que eso pueda pasarnos a nosotros probablemente nos choca porque no aceptamos una idea tan simple como evidente: somos mortales tanto individualmente como colectivamente. Y las culturas también pasan como desaparecen las personas: es sólo cuestión de tiempo.
¿Ha oído usted hablar de la ciudad de Segeda (actual Mara, en Calatayud, Zaragoza, España)? No se inquiete si no es así, hasta ayer, yo tampoco la conocía. En la noticia que le referencio (6) titulada: ¿Por qué acaba el año el 31 de diciembre? se da la respuesta (“Roma declaró la guerra a Segeda y, para adaptar organizativamente el mando de las tropas, cambió el calendario que regía hasta entonces en el mundo occidental.”) pero lo que nos interesa a nosotros ahora no es esa “anécdota” –a pesar de su trascendencia posterior- sino que una importante ciudad estado celtíbera como Segeda, despareció dejando un rastro muy escaso. Y no quiero señalar a Tartesos o a cualquiera otra de las innumerables culturas que han desaparecido a lo largo de la Historia de un modo u otro, porque eso se conoce más o menos aunque pocas veces en la actualidad se repare en ello.
Y es que todo pasa: somos mortales, tanto las Personas como las Civilizaciones.
Pero algo queda: la Inteligencia y el orgullo de ser humano, cada vez más humano. Pasarán nuestros idiomas, banderas, costumbres, culturas, guerras, pasiones, creaciones, etc., pero quedará la llama de la inteligencia que no se apagará mientras el último de nosotros respire.
Miguel Villarroya Martín/ Madrid / España/ CyC.003
Notas:
(1) Léase completo en:
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/12/30/actualidad/1356898903_122798.html
(2) Véase en: http://www.fogonazos.es/2011/01/las-ruinas-de-detroit.html y también en: http://www.guardian.co.uk/artanddesign/2011/jan/02/detroit-ruins-marchand-meffre-photographs-ohagan , las referencias al libro de los fotógrafos franceses Yves Marchand y Romain Meffre sobre este mismo asunto.
(3) Léase en:
http://es.wikipedia.org/wiki/Detroit
(4) Véase ejemplos nacionales, por ejemplo en nuestros:
Municipios terminales en: http://cal.es/ventasgrandes/?p=1846
Ciudades fantasmas en: http://cal.es/ventasgrandes/?p=1885
Suicidio demográfico de España en: http://cal.es/ventasgrandes/?p=2189
(5) Véase por ejemplo ejemplos extremos de desolación, abandono y recuperación por la naturaleza de ciudades abandonadas, en sitios como este:
http://fronterasblog.wordpress.com/2010/04/26/las-ciudades-fantasma-de-la-union-sovietica-i/
(6) «Segeda había adquirido fuerza y valor estratégico para que el Imperio romano decidiera declararle la guerra, lo que conllevó la modificación del calendario que se utilizaba hasta entonces, porque hacía falta elegir los cónsules y eso ocurría de ordinario el 15 de marzo, «primer día» del año político-administrativo romano. Pero como corría prisa, se optó por fijar como fecha de elección el 1 de enero, y aquel acontecimiento hizo que, desde entonces, el calendario adelantara el primero del año a ese día.” Léase el artículo completo en:
http://www.abc.es/local-aragon/20121230/abci-segeda-zaragoza-ciudad-celtibera-201212301049.html
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