Comentarios recientes

    Categorías

    Categorías

    Desahucios y legitimidad moral

    No termina de convencerme la primera parte de los argumentos que en el artículo titulado: Sin ninguna legitimidad moral (Las normas que regulan los desahucios lesionan derechos que ampara la Constitución)”  publicó el 28 de diciembre de 2012 en la versión digital de EL PAÍS, el notario José Ignacio Navas. (1) Su primera base argumental es que como en nuestra  Constitución se ampara el derecho a una vivienda digna las normas de desahucio vulnerarían –al menos en apariencia–  ese derecho. Véase su cita: “Las normas de la Ley de Enjuiciamiento Civil, reguladoras del procedimiento de ejecución hipotecaria que culminan en el lanzamiento, es obvio que, al menos en apariencia, carecen de esa legitimidad moral, pues lesionan el principio constitucional del derecho a una vivienda digna.”

    Pero todo se queda en apariencia, se reduce el problema a la vivienda habitual -y por tanto no a todos los inmuebles- y el grado de cautela y presunción que se utiliza me parecen algo estremados y excesivamente educados.

    Mucho mejor es su segunda parte del artículo en la que, tras indicar que tanto los derechos de los consumidores como de los prestamistas hipotecarios deben ser tenidos en cuenta y armonizados  y que el Derecho es capaz de encontrar la respuesta justa, equitativa y adecuada a las nuevas situaciones, solo hay que intentarlo” , nos dice que:  “no es aceptable no hacer nada. Es absoluta y llanamente inaceptable. Es más, sería suicida. Efectivamente, hay que hacerlo  y hay que hacerlo deprisa, deprisa, pues el dolor y la exclusión social de los desahuciados de sus viviendas y negocios no para de crecer aceleradamente (2)

    Y no puedo dejar de estar muy de acuerdo con su: No parece razonable que sea solamente el deudor —que dicho sea de paso, poca responsabilidad tiene en la génesis y desarrollo de ese cambio radical de circunstancias que ha provocado la crisis económica—, el que sufra de modo exclusivo y lacerante las consecuencias de una insolvencia sobrevenida e indeseada.”

    Así que le recomiendo ese artículo que está lleno por otra parte de otras reflexiones muy sensatas.

    Miguel Villarroya Martín/ Madrid / España/ Ref.081

    Notas:

    (1)    Léase completo en:

    http://elpais.com/elpais/2012/12/10/opinion/1355142662_031111.html

    (2)    Véase por ejemplo:

    http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/30/suvivienda/1333096530.html

     

    Es necesarios estar conectado para escribir un comentario Conectar