Arroyo de la Vega. Alcobendas. Madrid. En el artículo anterior hemos hablado de la similitud de la caza del Snark de Carroll y la predicción del futuro próximo inmobiliario español. Seguiremos ahora con otros aspectos de la caza. 3 Lo que podemos hacer para cazarlo. No hay que olvidar que en ese futuro hacia el que nos dirigimos no hay pistas, no hay derrotas (caminos) seguros o predecibles hacia él, no hay nada claro en lontananza y no poseemos nada salvo nuestra voluntad de navegar y adaptarnos continuamente a lo que vaya pasando. Pero eso es más que suficiente. De hecho así es la vida para los organismos vivos: adaptación y aventura, riesgo y final... y así hemos hasta aquí. Pero hay una diferencia a favor de lo humano: poseemos un cierta capacidad de control y por ello nuestra nave de caza no se mueve al azar sino con él. Podemos navegar en el caos buscando el nuevo orden que emergerá de la compleja situación actual. Y a eso lo hemos llamada la respuesta adaptiva. En el próximo artículo hablaremos de lo que podemos hacer en el sector inmobiliario en la caza-búsqueda del Snark. 4 La voluntad de la caza-búsqueda del Snark En su día entramos en este mercado inmobiliario para ganar, ganamos durante un tiempo, creímos que por fin habíamos cazado el hasta entonces huidizo Snark, nos cegamos disfrutando de su preciosa y rara carne creyendo que la población de Snarks era inagotable. Nos equivocamos al creer que el futuro era predecible y feliz –una continuación del presente que teníamos... y en la primera semana de agosto de 2007, la tormenta financiera –un “Búcham”que no pudimos prever- empezó a arrasar nuestras cubiertas y muchos de los nuestros desaparecieron como lo hizo el panadero al final del poema de Carroll: “A mitad de la palabra que intentaba decir, en medio de la brisa y del gozo, súbita y suavemente había desaparecido: el snark era un búcham, como bien podéis vosotros suponer.” Eso se conoce bien así que no hacen falta más versos. Pero el poema debe continuar y una nueva caza del Snark tiene que iniciarse. Hablaremos de ello pero lo primero es anotar la férrea voluntad que en la nueva caza-búsqueda, el inmobiliario debe adoptar. Voluntad decidida, pensamiento diferente y un cierto y cauto optimismo serán necesarios en nuestro nuevo proceso de caza. Por ejemplo, antes de ocuparnos del futuro hay que cambiar nuestro actual sistema de creencias sobre lo que hemos hecho y sobre cómo era antes. Al fin y al cabo, todo eso-lo que sabíamos y lo que suponíamos del mercado- nos ha traído hasta aquí. Y nada podemos hacer para cambiarlo pues lo tiene ya el Pasado. Es necesario cambiar la idea de que continuamos en el sector para aceptar que, tras lo pasado, volvemos diferentes a él. Y también que no hemos huido de él sino que hemos decidido volver a estar en él de la misma manera que cuando iniciamos la primera y lejana caza: ligeros de equipaje y repletos de ambiciones. 5 El ligero equipaje Haga un severo análisis de lo que tiene y necesita. Suprima todo lo superfluo. No tenga cosas porque “eso es lo que hay que tener o lo exige el negocio”, tenga sólo lo estrictamente necesario para el mismo. “No esté donde hay que estar” sino en dónde estar signifique una oportunidad para usted. “No haga lo que hay que hacer” sino lo que mejore, legalmente, su posición competitiva. Simplifique todo lo que pueda. Vuelva a contar con la Simplicidad como su mejor herramienta intelectual. Ahorre en todo lo que no sea necesario para su negocio. Re-imagine todo su proceso productivo, probablemente se dará cuenta con eso de la cantidad de acciones inútiles o inanes que ha realizado y en la cantidad de cosas que pueden cambiarse sin que su negocio se resienta (y que más bien al contrario, mejorarán su empresa.). Así que le sugiero que cambie radicalmente de idea: ser simple es una prueba fehaciente de ser muy (muy) listo. 6 La ambición de ganar de nuevo Los “palos” que nos han dado nos han dejado –lógicamente- llenos de dolor y miedo. El dolor se suele pasar pero el miedo es mucho más resistente. Y no es producto de la imaginación sino de consecuencias reales de hechos amargos. Pues bien, para ganar de nuevo, ese estado es el peor en el que podría usted encontrarse. Así que también tiene usted que mudar de estado. Para ello no le recomiendo el optimismo compulsivo de tanto bobo como nos encontramos y que en algunos casos padecemos, sino que adopte un cierto optimismo moderado frente a las cosas. Éstas, después de un tiempo suelen mejorar. Hay evidencia científica de que el emprendimiento suele favorecer un poco más a los optimistas cautos que a los compulsivos y que a los pesimistas. Cambie a ese estado en el que se espera que el éxito corone el esfuerzo ordenado hacia objetivos razonables. Acompáñelo de una permanente monitorización de las consecuencias diarias de sus acciones y reaccione de acuerdo a ellas. Por muy mal que le haya ido, siempre es posible un nuevo comienzo y ésta vez puede que resulte mejor y distinto. Para ello, quiera que sea así y vuelva a apasionarse con lo que hace. Estrategias, voluntad, simplicidad y deseo ambicioso es el mejor equipaje de pesca que podemos llevar a la caza de un Snark. ¡Salud! Miguel Villarroya Martín
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